15 | octubre: Día internacional del Bastón Blanco.
Este día fue instituido por representantes de todas las organizaciones e instituciones que constituyeron la Unión Mundial de Ciegos (UMC), en París en 1980, quienes destacaron la importancia de establecer una fecha que hiciera alusión al bastón blanco como símbolo de independencia, igualdad de oportunidades e inclusión en todos los ámbitos de la sociedad.
El bastón blanco es
una vara ligera y alargada que identifica a las personas ciegas
y les sirve de guía para desplazarse de manera autónoma por la vía pública.
Esta herramienta tiene tres características básicas: distintivo, protección e
información.
“El Bastón blanco o “Bastón blanco para ciegos” es un invento creado por el político e inventor argentino José Mario Fallótico (invento argentino, patentado por estadounidense).
Cuentan los
historiadores que el mediodía del 22 de junio de 1921, Fallótico vio a una
persona, a la cual entendió que se trataba de un ciego, que se encontraba esperando
para cruzar en la esquina de la calle Medrano y Lezica de la Ciudad de Buenos
Aires. Fallótico ayudó al discapacitado, pero quedó obsesionado con una
pregunta: ¿Cómo hacer para distinguir a un ciego y poder ayudarlo?
La idea siguió a este
santafesino, que por aquel entonces vivía en el barrio de Flores en la Ciudad
de Buenos Aires, hasta que dio con la solución que
consultó en la Biblioteca Argentina para Ciegos: un bastón blanco serviría para
distinguirlo.
José Fallótico nunca
patentó su invento, fueron los estadounidenses quienes se adueñaron de la
novedad, cuando George Benham, presidente del Club de Leones de Illinois,
propuso para uso de los discapacitados visuales un bastón blanco con extremo
inferior rojo, a fin de que se les otorgue prioridad de paso.
La propuesta fue
aceptada y en poco tiempo el uso de dicho elemento se hizo universal.
Curiosamente los estadounidenses celebran el “Día Internacional del Bastón
Blanco” (15 de octubre), pero desconociendo quién es el inventor.”
Durante los primeros
seis años de la década de los treinta, fueron promulgadas diversas
disposiciones legales, primero en Illinois, y más adelante en Detroit,
encaminadas a garantizar el tránsito libre y seguro de los peatones ciegos. En
el año 1925, la Convención Anual de la Asociación de Leones contó con la
presencia de Hellen Keller, quien sensibilizó a los presentes acerca de las
dificultades que debía afrontar a diario a causa de su ceguera. Por iniciativa
del Club de Leones de la Unión Americana, durante la celebración de su
Convención Internacional, realizada en 1931 en Toronto, Canadá, el abogado Donald
Schuur promovió el uso del Bastón Blanco entre los faltos de vista, concebido
un año atrás por George A. Benham (según indica la historia estadounidense), Presidente
de dicha agrupación filantrópica, llevándose a cabo una intensa campaña de
información entre la ciudadanía sobre apoyo vial a los ciegos, a
la par de un programa de recaudación de fondos para la adquisición de bastones
que serían donados a quienes así lo requirieran y tiempo después, en 1964, se
instituyó el 15 de octubre como El Día Mundial del Bastón Blanco.
Una vez concluída la
Segunda Guerra Mundial, se desarrollaron las técnicas de movilidad y
orientación con el Bastón Blanco. Fue en el hospital de Valley
Forge Veterans en Pennsylvania, Estados Unidos, durante la realización de un
programa de rehabilitación para militares ciegos, donde el sargento Richard Hoover,
Director de Rehabilitación Física, Orientación y Recreación advirtió que los
carentes de vista se desplazaban con ayuda de bastones que les servían como apoyo
pero que no les permitían anticipar los obstáculos que encontraban a su paso.
De este modo, creó un bastón liviano, con un tamaño simétricamente proporcional
a la estatura media de la persona. Determinó que fuera blanco con la parte
inferior de color rojo, convirtiéndose desde entonces en símbolo universal de
la independencia y libertad para el desplazamiento de las personas con
discapacidad visual.
Tiempo atrás, los
carentes del sentido de la vista caminaban guiados por perros previamente
entrenados para conducirlos sin tropiezos, y en otros casos, lo hacían mediante
rudimentarios bastones de madera, apoyándose en el brazo o el hombro generoso
de una persona con vista.
También conocido en
otras latitudes como Bastón Hoover, generalmente se elabora con tubos de
aluminio plegables entre sí mediante un resorte elástico.
En la parte superior, la empuñadura es de goma, lo cual permite tomarlo con
soltura y mayor comodidad. En el extremo inferior tiene una puntilla con un deslizador
metálico rodante. Además del Bastón Blanco plegable, también existen otros
modelos que son completamente rígidos y con la empuñadura curveada.
A decir de la mayoría de
los ciegos que usan el bastón plegable, éste es más práctico porque al doblarse
generalmente en cuatro tramos, puede guardarse fácilmente dentro del
portafolio, mochila o en el cajón del escritorio; mientras que el modelo
rígido, si bien es más durable por su consistencia, muchas veces resulta
estorboso y poco funcional para la localización de obstáculos.
El tamaño del Bastón
Blanco debe llegar a la altura del esternón, y la medida varía de acuerdo a la
estatura. Hay bastones de 1.05, 1.10, 1.15 y 1.20 metros.
En consecuencia, un bastón corto no permite detectar a tiempo los obstáculos,
además de que origina esfuerzos innecesarios y maniobras incorrectas al momento
del desplazamiento de la persona ciega, ocasionando fatiga, torpeza para
caminar, trastornos musculoesqueléticos, e incluso, caídas y tropezones.
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