| 22 al 26 de JUNIO | Semana de la Prevención de Consumos Problemáticos y Adicciones

En concordancia con el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, el equipo provincial de Prevención de Consumos Problemáticos y Adicciones, propuso  la Semana de la Prevención de Consumos Problemáticos y Adicciones (del 22 al 26 de junio) para el abordaje de la temática.

En este marco, el equipo dependiente de la Dirección Provincial de Programas Transversales, planteó una agenda de actividades a través de Conversatorios para estudiantes y docentes, un micro radial de Escuelas Neuquina Abiertas y herramientas audiovisuales para el trabajo con las y los estudiantes. 

En el año 1987 se establece por la Asamblea General de la ONU (la resolución 42/112), cada 26 de junio como la fecha para reflexionar sobre políticas en adicciones que permitan alcanzar el objetivo de una sociedad internacional libre del abuso de drogas.

Es en este sentido que, en el año 2009, se crea el Programa Nacional de Educación y Prevención sobre las Adicciones y el Consumo Indebido de Drogas a partir de la Ley N° 26.586. Y, en referencia a ello, en nuestra provincia se conforma el Plan Único Provincial de Prevención de las Adicciones junto con referentes de Salud, Justicia, Desarrollo Social, Educación y subsecretaria de ciudades saludables entre otros, a fin de viabilizar la ejecución de las acciones necesarias para un abordaje integral de las problemáticas detectadas.

El objetivo de la Semana de la Prevención es “sensibilizar a la población sobre los riesgos que provocan los consumos problemáticos”. Por ello, desde el Equipo Provincial de Prevención de Consumos Problemáticos y Adicciones, se promueve la construcción de estrategias institucionales para abordar dicha problemática, con el objetivo de que la misma no se transforme en un obstáculo para el inicio, continuidad y/o finalización de la trayectoria escolar de ningún/a estudiante.

Se centra la atención en la prevención, entendiendo a esta como el “conjunto de esfuerzos que una comunidad pone en marcha para reducir de forma razonable la probabilidad de que en su seno aparezca problemas relacionados con los consumos”. Esta perspectiva conlleva una revisión de las lógicas de consumo y las lógicas de cuidado, poniendo énfasis en la “cultura del cuidado”. La misma propone la valoración de la vida, la salud, el cuerpo, el autocuidado y el cuidado de los otros.