17 | junio: Día Nacional de la Libertad Latinoamericana
Desde 1999, la República
Argentina estableció
el Día Nacional de la Libertad
Latinoamericana por virtud de la Ley 25.173, en conmemoración del fallecimiento del General
Martín Miguel de Güemes, quien fuera defensor de la
frontera norte contra la invasión
realista, lo que permitió
al General San Martín
encarar sus campañas
de Chile y Perú. Y
mediante la Ley 27.258 Decreto 1584/2010 sancionada el 8 de junio de 2016 y
promulgada el 9 de junio del mismo año se incorpora en el calendario de
feriados nacionales.
Güemes nació en Salta el 8 de febrero de
1785 en el seno de una familia noble y adinerada. A los 14 años se incorporó como cadete de una Compañía del Regimiento
Fijo de Infantería
de Buenos Aires.
En 1805 fue trasladado a Buenos Aires, donde comenzó a defender la integridad
territorial actuando heroicamente durante las Invasiones Inglesas.
Durante 1810, al servicio de la causa revolucionaria, se desempeñó eficazmente al
mando de un Escuadrón
Gaucho en la Quebrada de Humahuaca impidiendo la comunicación entre los opositores al nuevo
régimen y los realistas del Alto
Perú. En Suipacha, único triunfo de las armas
patriotas en el intento de recuperar el valioso territorio altoperuano, la
participación del Capitán Martín M. de Güemes fue decisiva.
En 1814, el Gral. José de San Martín le encomendó el mando de la Avanzada del Río Pasaje (hoy llamado Juramento)
iniciando la Guerra Gaucha. Al año
siguiente derrotó
completamente al poderoso ejército
invasor al mando de Joaquín
de la Pezuela en Puesto del Marqués,
por lo que el pueblo lo aclamó
Gobernador de la Intendencia (integrada entonces por las ciudades de Salta,
Jujuy, Tarija, Orán
y distritos de campaña).
En junio de 1816 el Director Supremo Juan Martín
de Pueyrredón le encomendó "la defensa de las
Provincias Unidas y la seguridad del Ejército
Auxiliar del Alto Perú",
que se encontraba en Tucumán
reorganizándose después de ser derrotado en Sipe Sipe.
Entonces, las milicias gauchas al mando del heroico salteño pasaron a desempeñarse como ejército en operaciones continuas,
al servicio de la Patria. Por ello considerar a Martín Güemes prócer provincial o defensor de la
frontera Norte es una muestra del desconocimiento de nuestra Historia.
Por su meritorio accionar, San Martín
lo designó General en
Jefe del Ejército de
Observación y le
encomendó la misión de auxiliarlo en la liberación del Perú.
En 1821, Güemes se
encontró rodeados de enemigos. Uno de
los más poderosos y temibles fue el
gobernador de Tucumán,
quien se negó a entregarle
el armamento que había
pertenecido al Ejército
Auxiliar y evitó
que su par santiagueño
lo auxiliara. En mayo, acusándolo
de tirano, el Cabildo de Salta lo depuso, en alianza con el Gral. Olañeta. Güemes recuperó el poder días después, pero, la noche del 7 de
junio, una partida realista guiada por enemigos internos del prócer lo hirió. Murió diez días después, a la intemperie, en un catre,
en Cañada de la Horqueta, a los 36 años. Entonces se convirtió en el único general argentino caído en acción de guerra externa.
Sus restos descansan en el Panteón
de las Glorias del Norte de la República,
ubicado en la Catedral Basílica
de Salta. Pero
sus ideales de libertad, su amor a la Patria y su temple inclaudicable son el
motor que impulsa a quienes lo llevan en su corazón
y que cada vez que pronuncian su nombre le rinden emocionado homenaje al
recordarlo.
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